Seguro que has escuchado hablar del metabolismo y sospechas que tiene una gran influencia en tu capacidad para ganar o perder peso.

Todos conocemos a esa persona que por mucho que coma es incapaz de ganar peso, y seguro que alguna vez has escuchado a alguien hacer un comentario sobre su ‘metabolismo rápido’.

En este artículo analizamos este tema en profundidad, intentamos explicar qué es el metabolismo, cómo influye en la pérdida o ganancia de peso y qué puedes hacer para estimularlo y convertirlo en tu aliado.

¿Qué es el metabolismo? 

Quizá hayas oído hablar de él, pero ¿tienes claro qué es el metabolismo?

Se trata en realidad de un conjunto de procesos muy complejos que tienen lugar en tu cuerpo, y cuyo objetivo es fundamentalmente utilizar los alimentos que consumes transformados en energía.

Y es que el cuerpo humano necesita energía para todo:

• Para respirar
• Para regular tu temperatura corporal
• Para utilizar tus músculos, tanto en tus sesiones de entrenamiento como en las tareas del día a día
• Para movilizar la sangre por todo tu cuerpo
• Para eliminar deshechos
• Y un largo etcétera 

Por ello, la capacidad que tenga tu cuerpo para transformar tu alimento en energía es esencial para tu estado de salud y el funcionamiento de todos estos procesos.

Mediciones y estimaciones del metabolismo 

Para evaluar el estado del metabolismo de una persona, o los ‘ritmos’ que lleva el mismo, es posible realizar mediciones sobre este metabolismo. Pero hay una gran diferencia entre medir y estimar el metabolismo. La estimación puede realizarse mediante fórmulas matemáticas más o menos precisas, que basándose en la altura, el peso o la superficie corporal de la persona dan una estimación del metabolismo basal. Dependiendo de los parámetros que se evalúen, las fórmulas utilizadas varían, pero una forma común de medir el metabolismo es lo que se conoce como calorimetría indirecta.

En cualquier caso, todos estos métodos están encaminados a conocer el metabolismo basal de la persona, es decir entender el número de calorías que la persona gasta en reposo, simplemente debido a su respiración y al funcionamiento de sus distintos procesos vitales.

Lentitud en el metabolismo 

Seguir una dieta muy baja en calorías induce una pérdida de masa corporal. El cuerpo por tanto requerirá movilizar una menor cantidad de energía para mantenerse, y eso hace que el metabolismo se ralentice. 

Además de la pérdida de masa magra, en situaciones de déficit calórico extremo el metabolismo se paraliza porque el cuerpo entiende que te encuentras en una situación de emergencia, y que debe utilizar su energía con cautela ya que puede haber escasez.

Este déficit calórico puede darse tanto si reduces tu ingesta de alimentos en exceso como si realizas ejercicio de forma excesiva. En estos casos, puede que aunque a simple vista estés haciendo todo lo necesario para perder peso, tu cuerpo entre en una situación de emergencia y haga justamente lo contrario, evitando la pérdida de peso.

En algunos casos, es posible detectar lo que se conoce como defectos termogénicos, alteraciones en el funcionamiento normal del metabolismo de una persona, que pueden llevar a patologías como la obesidad o el sobrepeso, entre otros. En estos casos suele observarse que el cuerpo reacciona de forma inadecuada a la introducción de un estímulo externo, como pueden ser los alimentos.

Metabolismo y sobrepeso 

Aunque hay muchos factores que influyen en ello, y cada caso debe estudiarse de forma individualizada, en general el sobrepeso y la obesidad están causados por un desequilibrio calórico entre el gasto energético diario (en forma de ejercicio físico y como hemos visto antes, todos aquellos procesos que tu cuerpo realiza para mantenerte sano cada minuto)  y la energía introducida a través de los alimentos. 

Si bien es cierto que existen pruebas científicas que demuestran que las personas que padecen obesidad tienen niveles muy bajos de actividad física en relación con su consumo de calorías, muy a menudo existen otros factores de tipo hormonal, entre otros, que ayudan a explicar el exceso de peso en una persona.. 

En estos casos, es fundamental que te pongas en manos de un profesional que pueda realizarte un estudio hormonal, y analizar tu fisiología y metabolismo de forma individualizada.

Metabolismo y almacenamiento de grasa 

En líneas generales, la energía que tu cuerpo recibe en forma de alimento puede utilizarse de forma inmediata, almacenarse para un futuro uso o almacenarse alternativamente en una reserva. 

Tu cuerpo es capaz de utilizar energía de forma inmediata, y también de almacenarla en algunos de sus órganos cuando se necesite. Las reservas de grasa constituyen la tercera opción, es decir, tu cuerpo recurre a ellas cuando ya no necesita más energía de forma inmediata y las reservas que debe mantener activas están ya llenas. Cuando esto pasa, tu cuerpo almacena el resto de energía en forma de grasa. 

Teniendo esto en cuenta, es fácil de entender que desde el punto de vista médico, exista una mayor tendencia a almacenar energía en forma de grasa de las personas con obesidad. 

En algunos casos, la genética puede estar detrás de la capacidad de una persona para ganar o perder grasa con facilidad. El terreno hormonal y metabólico de las personas obesas puede estar comprometido por una predisposición genética desfavorable. De hecho, existen diversas variantes genéticas en la población media que facilitan al individuo almacenar la grasa con mayor facilidad y otras variantes que permiten una menor eficacia termogénica para quemar energía en forma de calor.  

Por lo tanto, en estos casos es importante identificar el defecto metabólico para permitir una intervención más eficaz y un tratamiento personalizado.

¿Está en mi mano mantener un peso saludable?

Con toda esta información, quizá te preguntas si hay algo que puedas hacer, dadas tus características personales, para mantener un peso saludable. Si es tu caso, tenemos buenas noticias, porque en este punto los científicos coinciden. Con excepción de algunos casos muy aislados, en general es posible conseguir un peso normal incluso si tu genética hace que te inclines de forma natural al sobrepeso.  

¿Cómo? Manteniendo un equilibrio saludable entre las calorías que consumes en forma de alimento cada día y las que gastas con tu actividad física y tus rutinas diarias.  

Además, puede resultarte de utilidad contar con un poco de ayuda externa, sobre todo en la forma de suplementos nutricionales que te aporten ingredientes probados científicamente como una ayuda en los procesos de adelgazamiento.

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