Reposo durante el embarazo: qué significa y qué puedes hacer

En este artículo revisamos las distintas situaciones para aclarar todas tus dudas sobre el reposo durante el embarazo.

Si tus médicos te han indicado que debes guardar reposo, en primer lugar, no debes alarmarte. El reposo es una recomendación habitual a mujeres embarazadas, y que puede venir motivada por distintos factores relacionados con el embarazo.

Y puede que al principio, especialmente si estás trabajando, la idea de descansar te suene casi como un lujo, pero la realidad es que muchas mujeres tienen dificultades para guardar el reposo suficiente.

Con el paso de los días puede que tu estado de ánimo se vea afectado y te encuentres algo sola. Conocer los motivos por los que se recomienda el reposo y sobre todo entender todo aquello que sí puedes hacer en tu caso particular puede ayudarte a sobrellevar esta etapa.

Las causas son muy diversas pero todas ellas están relacionadas con tu salud y la de tu bebé.

Una de las causas más habituales de la recomendación de descanso es la amenaza de que se produzca un parto prematuro. En estos casos, cada semana cuenta, y es vital prolongar el embarazo tanto como sea posible para darle tiempo al bebé de desarrollarse correctamente. 

Algunos de los factores que pueden llevar a tu médico a recomendarte descanso en este caso son las contracciones frecuentes, la dilatación del cuello uterino o la pérdida de líquido amniótico, que suele detectarse por pequeñas pérdidas que no tienen ni olor ni color y que se dan con mayor o menor frecuencia a lo largo del día.

Por otro lado, las conocidas contracciones de Braxton Hicks también pueden provocar que se te recomiende reposo en la última etapa del embarazo. Aunque estas contracciones son normales, en algunos casos se dan con alta intensidad o frecuencia, lo que puede originar un parto prematuro. En estos casos además de apoyar con medicación, es frecuente la recomendación de guardar reposo absoluto.

La aparición de hemorragias es otro factor que puede llevar a tu equipo médico a recomendarte reposo. Tanto si se producen en el primer trimestre como en etapas más avanzadas, estas son habitualmente una señal de alerta ya que pueden indicar un desprendimiento de placenta o la presencia de pequeños hematomas en el útero.

Si tu caso es alguno de los anteriores y te han indicado que debes guardar reposo durante el embarazo, no te resignes a quedarte en la cama. Aunque en algunos casos está bien justificado y es necesario, en otros puedes realizar pequeñas actividades diarias que te ayudarán a que esta etapa sea más llevadera.

A continuación revisamos los distintos tipos de reposo y lo que puedes hacer en cada caso.

Esta recomendación a menudo está más relacionada con el estado emocional de la mujer y con el riesgo que ciertas situaciones de estrés pueden suponer durante el embarazo. 

Si te han indicado que debes llevar una vida tranquila, esto significa que debes dejar a un lado todas aquellas situaciones que puedan producirte estrés. Procura no tomar grandes decisiones ni someterte a cambios en esta etapa, y prioriza el sueño de calidad.

Si tienes dificultades para relajarte, puedes recurrir a la meditación o acudir a un profesional que te indique algunas técnicas para tu día a día.

El reposo relativo suele ser la recomendación habitual si se ha pasado por una situación de riesgo durante el embarazo pero esta ha remitido. Es una precaución adicional y te recomendamos que la tomes con responsabilidad. 

En estos casos es muy importante observarte y entender qué tareas te producen cansancio para evitarlas, además de tumbarte o sentarte siempre que empieces a notar fatiga. 

Con el reposo relativo, en general, podrás ducharte, dar paseos cortos, moverte por casa con tranquilidad e incluso trabajar algunas horas si tu trabajo no te supone un esfuerzo físico. 

Se trata de la recomendación más extrema y en general se indica en casos en los que tu salud o la de tu bebé se consideran en riesgo. 

Si te han recomendado reposo absoluto, esto significa que debes quedarte en la cama la mayor parte del tiempo, pudiendo levantarte para ir al baño o ducharte de forma puntual. 

En todos los casos, siempre te recomendamos que consultes con tus profesionales médicos o tu matrona. Recuerda que el embarazo es una etapa muy exigente tanto para ti como para tu bebé, y que debes respetar vuestros tiempos adoptando una vida tranquila.

Sabemos que permanecer en reposo puede resultar frustrante. Por eso te ofreceremos algunas ideas y consejos prácticos para cuidar tanto de tu salud física como mental mientras te encuentras en esta situación. Recuerda, ¡tu bienestar es lo más importante!

• Disfruta del descanso: aprovecha este tiempo para descansar y relajarte. Duerme lo suficiente por la noche y échate siestas cortas durante el día si lo necesitas. Asegúrate de crear un ambiente propicio para el sueño, manteniendo una habitación tranquila y oscura, y considera el uso de almohadas para apoyar tu cuerpo y aliviar la presión.

• Mantén una rutina diaria: establecer una rutina diaria puede ayudarte a sentirte más organizada y en control. Divide tus actividades en pequeñas tareas que puedas realizar desde la comodidad de tu hogar. Esto te permitirá mantenerte ocupada y productiva sin comprometer tu descanso.

• Haz ejercicio suave: Si tu médico te lo permite, el ejercicio suave puede ser beneficioso durante el reposo. Consulta con un profesional de la salud para obtener recomendaciones específicas para tu caso. Actividades como el yoga prenatal, caminatas suaves o ejercicios de respiración pueden ayudarte a mantener tu cuerpo activo y a liberar tensiones. Si te han recomendado reposo absoluto, todavía puedes hacer pequeños movimientos para movilizar tus articulaciones desde la propia cama.

• Cuida tu alimentación: durante el reposo, es esencial cuidar de tu alimentación. Mantén una dieta equilibrada y saludable, rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Evita alimentos procesados y bebidas azucaradas. No dudes en hablar con un nutricionista para recibir orientación personalizada.

Asegúrate de tener una combinación ideal de nutrientes para cuidar de ti y de tu bebé durante el embarazo. Esto te permitirá mantener unos niveles de energía adecuados, prevenir la anemia e incluso puede ayudarte a mantener una actitud más positiva. Natalis es un suplemento completo para mujeres embarazadas que contiene la cantidad de ácido fólico diaria que necesitas y una combinación de nutrientes seleccionados específicamente para mimarte en esta etapa.

• Busca apoyo emocional: estar en reposo puede generar sentimientos de frustración o aislamiento. Habla con tu pareja, familiares o amigos cercanos sobre tus emociones y preocupaciones. También puedes considerar unirte a grupos de apoyo en línea o buscar recursos para mujeres embarazadas en situaciones similares. Compartir tus experiencias con otros puede ser reconfortante. En este artículo te contamos más sobre salud mental y embarazo.

• Practica técnicas de relajación: el estrés y la ansiedad pueden aparecer durante el reposo. Aprender técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness, puede ayudarte a encontrar calma y tranquilidad en tu día a día. Existen aplicaciones y videos en línea que te guiarán en estas prácticas.

Recuerda que el reposo durante el embarazo es una medida temporal para asegurar tu bienestar y el de tu bebé. Aprovecha este tiempo para cuidar de ti misma tanto física como emocionalmente. Sigue las recomendaciones médicas, mantén una actitud positiva y busca el apoyo necesario.