Ejercicios para embarazadas: ¿por qué son importantes?

Los ejercicios para embarazadas tienen básicamente los siguientes objetivos generales:

• Mejorar la autoconsciencia corporal

• Prevenir/aliviar las molestias

• Preparar el parto

• Mantener la forma física

• Estimular la circulación sanguínea

Especialmente hacia el final del embarazo, las molestias de las mujeres embarazadas pueden aumentar. El vientre se vuelve más pesado y todo es mucho más agotador de lo normal.

A continuación analizamos algunas de las molestias más comunes de esta etapa y cómo el ejercicio puede ayudar a aliviarlas.

El útero en crecimiento presiona cada vez más, el suelo pélvico se ve sometido a una gran tensión. Por lo tanto, un suelo pélvico bien entrenado es esencial para el embarazo.

Con el crecimiento del bebé se hace cada vez más difícil mantener una postura erguida. El vientre pesado tira de la espalda cada vez más hacia una espalda hueca, lo que puede ser muy doloroso. Hay muchos ejercicios sencillos que fortalecen los músculos de la espalda y estabilizan la columna vertebral.

Las hormonas aumentan la retención de agua en las manos y especialmente en las piernas. El ejercicio suficiente estimula la circulación sanguínea, que es una buena forma de contrarrestar la retención de agua y eliminarla.

La circulación sanguínea también puede ayudar a combatir la fatiga (siempre que no se deba a una carencia de hierro). La estimulación del flujo sanguíneo mejora el suministro de oxígeno en todo el cuerpo. El ejercicio y la actividad también favorecen el estado de alerta y la sensación de bienestar general.

Para que el bebé se adapte mejor al canal de parto más adelante, se induce hormonalmente un ablandamiento y aflojamiento de los ligamentos y músculos. Sin embargo, esto no sólo le ocurre a las articulaciones implicadas en el parto, sino que, desgraciadamente, a todas ellas. Las articulaciones son más inestables y el riesgo de lesión aumenta. Unos simples ejercicios de equilibrio pueden evitar la torsión de los tobillos, etc. Pero los músculos del suelo pélvico también se aflojan, y el resultado puede ser la incontinencia. Por esta razón, el entrenamiento del suelo pélvico es muy recomendable.

La mayoría de los ejercicios utilizados en la gimnasia para embarazadas son de yoga o de Pilates, combinados con ejercicios de respiración.

Recuerda hacer siempre los ejercicios sólo en consulta con un médico y tu matrona.

Si empiezas a hacer ejercicio, es aconsejable esperar al menos 12 semanas. El riesgo de aborto espontáneo es especialmente alto durante estas primeras semanas. Si hasta ahora has hecho ejercicio con regularidad, no tienes que preocuparte porque tu cuerpo ya está acostumbrado al esfuerzo.

Especialmente hacia el final del embarazo, acostarse de espaldas puede ser muy incómodo. Intenta entonces evitar ese tipo de ejercicio y los ejercicios abdominales específicos.